Se las hago simple, esta es una historia triste. Va sobre una familia destrozada, antes y después de haberse consolidado como familia. Va sobre como NO debe criarse a los hijos. Sobre el duelo, sobre las aspiraciones profesionales, sobre las consecuencias de nuestras decisiones, sobre la sociedad racista en los '70. Es un libro lento, cuya estructura y narrativa me recordó a Tan poca vida, de Hanya Yanagihara. La prosa es buena, narra con intensidad los momentos más tensos y nos mete en las reflexiones de los personajes que, aunque un poco estereotipados, están bien desarrollados. |