40 Vueltas al Sol. Relatos y mucho amor.

Tengo la vida que quiero y que he elegido yo. Si viene alguien, que sea para aportar; para restar, que se quede en su casa.

Se amaban con esa clase de amor indiferente al tiempo, al desgaste o a las palabras. Por eso había sido incapaz de volver a verla durante todos esos años.
-Quizá tú y yo sea lo único para lo que nunca llegarás tarde.

Quizá tú y yo sea lo único para lo que nunca llegarás tarde.

Te quiero a ti, Samantha. He pasado casi la mitad de mi vida sin ti; no quiero estar lo que me queda de ella sin tu presencia, sin ver tu sonrisa cada día, sin escuchar tu voz, sin probar la dulzura de tus labios que solo he imaginado en mis sueños.

Los niños demandan demasiado tiempo y hay que dárselo, por supuesto, pero no olvides que una pareja fuerte y unida es mucho más efectiva. Hace que el día sea más llevadero y que no nos olvidemos de nosotros mismos.

No podía esperar que nadie la hiciese feliz, sino que ella tenía la responsabilidad de serlo para sí misma.

-No. Nunca es tarde para volver a empezar. -Extendió su mano para que ella la tomara-. Estamos de nuevo en la línea de salida. Tú y yo. Tenemos una nueva oportunidad, ¿la quieres? Porque yo sí la quiero.