Reconozco que ha habido partes de esta novela que se me han hecho un poco "bola", sobre todo la primera parte ambientada en el siglo XIII. Sin embargo, esta lectura me ha invitado a reflexionar sobre hasta qué punto la religión influye en nuestras vidas y cómo ésta puede ser malinterpretada dando lugar, a veces, incluso al fanatismo religioso (cristiana, judía e islámica). He aprendido aspectos de la religión islámica, que gracias a esta novela, no sabía, siento que ha sido una lectura bastante productiva y que me ha aportado muchísimo. El final es totalmente inesperado y me ha encantado. Sólo he leído de Julia Navarro "Dime quien soy" y me ha gustado más que ésta, pero "La sangre de los inocentes" lo recomiendo al cien por cien.
|