Kim Ji-young, nacida en 1982

No es un libro complicado de leer, su escritura es sencilla, lenguaje fácil. El estilo de la autora me ha recordado a La vegetariana de Han Kang. Escrito sin adornos, con un lenguaje directo, incluso parece escrito desde la frialdad o desde la lejanía, una especie de no implicación en aquello que se cuenta, puede que desde una aparente resignación. Puede chocar cuando empezamos a leerlo y seguro que a uch@s no les gusta, pero a mí me llega más que el lirismo de algunas narraciones.

La protagonista de la historia es la mujer que da título al libro: Kim Ji-young y como ya nos avanza la sinopsis, es el nombre más usado entre las niñas que nacieron en 1982. Eso reafirma una idea: lo común de la narración que vamos a leer, ella representa a tantas otras como ella que no destacan por nada. Ella hablará con la voz de su madre, de su amiga, pero también de muchas otras mujeres, las que como ella nacieron en Corea del sur y cuya vida transcurre sin pena ni gloria.

Aunque el título del libro nos sitúa en un momento muy concreto, pues trata de los años posteriores al nacimiento de la chica, me parece algo más atemporal pues es una mujer que podemos situar en muchas países y en muchos momentos, así que no tiene un contexto único en el que desarrollarse.

El libro pasa por la infancia, el instituto, la búsqueda de trabajo y primer trabajo y finalmente, la maternidad de la joven, una vida típica en ese país pero también en otros donde se considera a la mujer como un ser de segunda. Choca que en una entrevista de trabajo te pregunten como te vestirías para ir a cenar con un cliente o como reaccionarías si este se intenta propasar contigo. Además podemos leer algunas situaciones parecidas que va desgranando la autora.

Libro interesante, apto para todo tipo de públicos, ideal para leer en cualquier momento pues su lectura resulta fácil y rápida, de hecho, tod@s deberíamos leerlo.

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