La Jana y su madre se han distanciado desde que su padre se fue. El abismo que las separa nunca ha sido tan grande, sobre todo cuando Jana se encuentra atrapada en su habitación sin saber salir. La novela nos sitúa desde el inicio en el epicentro de los hechos, debemos ser pacientes para entender qué está pasando, puesto que los secretos afloran poco a poco. La ambientación y las descripciones consiguen transportarte dentro de la habitación, testimoniando la angustia de Jana. Por otro lado, tenemos los capítulos narrados por su madre, solo sabemos que algo terrible ha ocurrido en casa y que ella misma desconocía muchas cosas de su hija. La falta de comunicación entre elles les ha costado una fractura irreparable. El final ha sido un poco precipitado, ha quedado algún cabo suelto. Pero me ha gustado el realismo de sus problemas y la confrontación de sus personalidades. |