Lorenzaccio

Estoy harto de verme abucheado por cobardes sin nombre que me colman de injurias para no verse obligados a matarme, como deberían hacer

He despertado de mis sueños, eso es todo. Y te advierto que eso es peligroso

Ese corazón, al que un ejército no hubiera podido mlegar en un año, está ahora al descubierto bajo mi mano; sólo tengo que dejar caer mi estilete para que penetre en él

Debes comprender lo que he sufrido, y hay heridas de las que el vendaje no se quita sin dolor. He llegado a ser vicioso, cobarde, objeto de verguenza y oprobio..., ¿qué importa? No es de eso de lo que se trata

¡Razones para recibir a este canalla! Yo también podría encontrar, un día de éstos, una muy buena para tirarlo por la ventana

¡Pobre ciudad, donde los padres esperan así el regreso de sus hijos! ¡Pobre patria!

Es tan hermoso espectáculo que una sangre pura suba a una frente sin tacha

Nadie me conoce, y no conozco a nadie. ¿A quién puede ser útil mi vida o mi muerte?

Yo no me río en absoluto de las desgracias de las familias: sólo digo que la poesía es el más dulce de los sufrimientos y que los ama como a hermanos

Las familias pueden destruirse, las nsciones morir de miseria, ¡y eso caldea el cerebro del artista! ¡Admirable poeta! ¿Cómo compaginas todo eso con tu piedad?