"El mundo es un lugar muy exigente donde los cuerpos extraños son eliminados en silencio." La literatura japonesa tiene un estilo tan único y diferencial que es muy difícil de recomendar a un lector occidental. A mí me encanta y me atraen sus historias pausadas, su afinidad por el detalle y los ambientes tan cotidianos que narran, a veces, como Murakami, y los envuelven de su peculiar aureola fantástica. La dependienta es una novela sencilla, que atrapa gracias a la personalidad de su protagonista Keiko Furukura. Murata desglosa todo los arquetipos sociales y los pone a disposición del lector a través de sus personajes, en situaciones cotidianas envueltas en absurda peculiaridad. Keiko termina siendo una persona empática pese a sus rarezas, que pese a decisiones que no suelen ser normales, contiene algo de divertida universalidad. La dependienta es una novela amena y entretenida, recomendada para aquellos que disfrutan con la contemplativa literatura japonesa. Contiene una mirada crítica a la sociedad y los parámetros establecidos, consecuencia de ciertas situaciones curiosas que se nos plantean en su narración. Sayaka Murata se ha consagrado como la nueva voz de la literatura japonesa. |