La sanadora de Roma

Eylo Márquez, la autora, nos traslada al siglo VI, en plena reestructuración de Europa y el asentamiento del catolicismo como pensamiento predominante dentro de la religión cristiana, italiano con esta historia de segundas oportunidades y amores nunca olvidados. En ella nos enseña la importancia de valerse por uno mismo para no depender de nadie, y las diferentes maneras de entender y expresar el amor.
Así, desde las primeras páginas, el lector se verá inmerso en una historia de amor contada por sus protagonistas 20 años después de que ocurriera, y aun profesándose un gran amor. En este relato se nos describen tanto las virtudes como los defectos de una relación amorosa. Entre las primeras podemos observar el darnos a la otra persona sin esperar nada a cambio, provocando un estado de felicidad absoluta en ambas personas. Mas, por otro lado, también retrata como existen personas capaces de repudiar a su propia familia con tal de conseguir sus objetivos pecuniarios y de poder.
Y hablando de poder y dinero, la autora nos hace ver que hay personas que su única ambición es ser los dueños de los destinos de una pluralidad de individuos. Incluso, las relaciones las discriminan según los beneficios que puedan aportar a su vida.
También habla de las relaciones paterno filiales, las cuales se deben basar en el respeto y la confianza. Además, dentro de estas relaciones destaca el aprendizaje que los hijos deben hacer de sus padres para; por un lado, no cometer sus mismos errores, y por otro saber lidiar con los obstáculos que la vida les pongan por delante.
Por otro lado, hay una crítica hacia la religión por su intolerancia a ciertos comportamientos humanos. al igual que a ciertos comportamientos machistas donde se menosprecia los conocimientos de las mujeres.
Además, mientras se alternan los protagonistas los capítulos contando su historia, cada uno desde sus sentimientos y puntos de vista; nosotros, como lectores, podemos observar la intención de la autora de mostrarnos la fuerza de las mujeres ante las dificultades que la vida las pone por delante por razón de su sexo.
Personalmente, esta novela que aúna amor e Historia me ha conquistado desde su primera frase por los mensajes que lleva implícita entre sus páginas. Y a ello suma un lenguaje sencillo de entender y seguir. Así como una gran enseñanza final, la paciencia que se tiene que ir adquiriendo con el paso del tiempo para conseguir tener el respeto y la confianza de los demás. Por todo ello, la considero una muy recomendable lectura.

Viajamos a Constantinopla en los años 574 y 595 para conocer a nuestros protagonistas. Irene: joven mujer valiente y luchadora que sin duda es uno de los personajes que más he visto evolucionar a lo largo de un libro y con la que he empatizado desde el minuto uno.
Énil: un hombre fuerte, siempre preparado para la batalla, con un punto debil, Irene.
Conocemos la historia de la pareja desde cada perspectiva, ya que cada capítulo es relatado por uno de ellos algo que me ha encantado para poder conocer mejor sus sensaciones, sentimientos y pensamientos. La estructura es todo un acierto ya que alterna entre pasado y presente con un único propósito, que no puedas parar de leer.
La pluma de Eylo es rápida, cercana y muy fluida. Las descripciones son exactas tanto que era como estar viviendo cada momento en la piel de los personajes.
Una historia de amor en una época donde las mujeres tenían un papel secundario detrás de un hombre.
Os animo mucho a conocer la historia de Irene todo un ejemplo de fuerza amor y coraje así es La Sanadora de Roma.

Nos trasladamos al siglo VI. de la mano de Irene y Ényl conoceremos acontecimientos de la época mientras ellos nos cuentan, desde el presente, que ocurrió con sus vidas cuando se conocieron.
Es una historia de amor, aunque, en mi opinión, no es un amor sano. Tal vez al principio si empezó bien pero a partir de cierto momento de la historia dejó de serlo.
De todas formas, esto no hace que la historia sea mala. al contrario. He disfrutado mucho conociendo que sucedió con las vidas de Irene, Ényl y las personas que les rodeaban a través de los diferentes capítulos. Los narradores se iban turnando mientras alternaban el presente y el pasado para que el lector pudiera comprender la historia.

Una novela en la que el amor deberá esperar el momento adecuado

La sanadora de Roma de Eylo Marquéz nos presenta una trama muy bien documentada donde el amor surgido entre una sanadora cristiana y un bárbaro pagano será el eje central de un argumento en el que los sentimientos parecerán no ser suficientes para mantenerlos unidos cuando todo esté en su contra.

Ényl marcha hacia Roma para entregar el cadáver de Ádal a su viuda Irene, no obstante, tiene otro motivo para realizar esta tarea, la mujer que espera fue su amante y con la que vivió una tortuosa historia de amor. Un reencuentro que ansía, pero que le supondrá volver al pasado. Irene vive feliz junto a Ádal, alguien que supo verla como realmente era, junto a él ha construido un hogar y dejado atrás la vergüenza que le ocasionó enamorarse del hombre prohibido. Un romance que no fue lo que la muchacha esperaba y que la relegó al papel de amante, por eso, ahora que Ádal ya no está y con Ényl de nuevo en su vida vuelve a sentirse frágil y con unos sentimientos que lleva demasiado tiempo intentando sacar de su corazón.

Eylo Márquez nos ofrece una prosa fluida, ágil y muy cuidada, haciéndonos disfrutar de una lectura adictiva a medida que vas profundizando en el argumento y desvelando el pasado de los personajes. Irene y Ényl se han convertido en narradores improvisados de sus propias vidas, mostrándonos la pasión, el deseo y los sueños que compartieron en su momento, pero que fueron desgastándose y rompiendo una relación tortuosa y difícil desde el principio. Ambos nos ofrecerán una narración donde seremos espectadores de años complicados y donde el amor resultó no ser suficiente para sostener unos sentimientos fuertes, pero que se mantendrán vivos a través de los años y que volverán a ser importantes cuando el destino los vuelva a unir nuevamente. Una novela muy entretenida, con una ambientación perfecta y unos detalles muy buenos, además, el romance entre Irene y Ényl me ha hecho vivir momentos muy intensos y un final repleto de sorpresas que la hacen muy recomendable.

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- Es una novela histórica y romántica a la vez, en donde se alternan el presente y el pasado, contando la historia de amor y sus desventuras a dos voces entre los protagonistas.
- La época del pasado (20 años atrás) está narrada en primera persona, lo que produce un acercamiento a los hechos muy personal.
- La ambientación histórica y geográfica está bien construida, introduciendo diversas culturas de esa época, no sólo la romana o la cristiandad.
- A través de la novela apreciamos una evolución de los personajes, sobre todo de Irene, otorgando un papel relevante a las mujeres.
- Sumamos las intrigas palaciegas, las conspiraciones y las estrategias políticas de los altos mandos.
- Naturaliza temas tabúes como el embarazo o los partos.
- Un libro magnífico escrito de una forma tan ágil que resulta adictiva su lectura.