Diferente

Querido Eloy:

Ya deberías saber que un libro deja de ser del autor en el momento que se publica.
En ese instante, su nuevo dueño es el lector y tu petición de no desvelar nada es poco más que arrogante.

En mi legítimo derecho de compartir mi experiencia no me someto a tu inquisición. Ni siquiera la aplaudo.
No es a tí a quien corresponde juzgar ni vetar.
Prometo eso sí, no hacer spoiler, pero deje de coartar mi libertad de expresión de facto.

Seré el único, seré raro... tal vez diferente, pero de todos los defectos que podía dotar el autor a la protagonista, tropiezo con uno que me irrita sobremanera.

Siendo las mías, las pocas veces que pecan de ello, enviadas a pastar sin derecho a réplica, háganse cargo de cual es mi nivel de tolerancia con los demás.

Luna es repelente. Mucho. de la cabeza a los pies. En todo momento, en cualquier latido. Y esto la hace insoportable.

La Alicia del siglo XXI en el país del último suspiro emplea sus pocas fuerzas en hacer el bien, en confortar y cumplir sueños. En dar sin esperar nada a cambio aunque esto consuma su energía.

Diferente es un homenaje a todas aquellas personas que son burladas o menospreciadas por un tic, lunar, cojera o manía. Y un canto a la vida cuando la muerte es el único horizonte. Irremediable. Terriblemente cercano.
De realidades según quien y como se contemplen.

Hay otra cuestión importante que, esta sí, prefiero no dar pista alguna.

Eloy Moreno arranca su novela como lo hiciera " Lo que encontré bajo el sofá" utilizando aquello de dos pisos más abajo, a mil kilómetros, a tres pueblos más, para presentar ciertos personajes y situaciones.

Afortunadamente abandona la fórmula, que me gusta, pero no soy amigo de estas réplicas en libros distintos.

La prosa es sencilla, con mucho mensaje para abofetear conciencias y el buenismo por bandera, cosa que, con buena letra no me molesta. Y él la tiene.

Acierta con los tiempos y sus saltos. Crea tensión cuando debe y respiros para no ahogarnos. Es una historia dura, escondida en pequeñas dosis de fantasía y magia.

A pesar de ser más sabia que nadie, hay muchas partes de Luna que me parten el alma. Justo es reconocerle mi cariño, mientras tiene la boca cerrada.

No lo dudéis ni un instante. Esta es mi justicia, pero cada cual tiene la suya y hay una Luna bien diferente para cada lector.
Es un libro hermoso y muy recomendable.

Al autor sí le pido, que confíe en nosotros. Que nos deje volar libres cuando hablamos de sus sueños realizados en papel. Que sabemos mejor que nadie como pintar un lienzo para que otros futuros lectores tengan una mínima orientación sin romperles la magia.

Y que siga regalándonos historias que como esta, detienen el tiempo y se transforman en una vivencia imposible de olvidar.

La repelente de Luna afortunadamente, vino para quedarse.

Y con todo, se le querrá.