¿Sabéis esa sensación de rozar algo con los dedos pero no estar lo suficientemente cerca para cogerlo? Pues esa es la sensación que te deja este tomo cuando lo terminas. Es un constante "tan cerca y tan lejos al mismo tiempo". Me ha resultado frenético leerlo, casi que pasas las páginas a toda velocidad con el corazón en un puño todo el tiempo y compartes la frustración y angustia de Guts. No es ningún secreto lo mucho que sufre Guts durante toda esta serie, y este tomo no es la excepción, pero es que el autor consigue que ya solo con el dibujo, dejando al margen el texto, sufras por él, que entiendas su ansiedad y sufrimiento; no puedes evitar preocuparte, y pasas las páginas esperando un respiro, un momento en el que se vea algo de luz. No sabéis lo que me cuesta hablar de esta serie evitando los spoilers. Cada tomo es una maravilla que va más allá de la fantasía oscura o la acción; realmente te hace sentir, hace que empatices con Guts en cada ilustración y cada expresión del personaje. En este tomo, se agradece la presencia de Puck e Isidro, que relajan un poco la tensión y el drama con momentos divertidos y frenéticos. Que por cierto, Isidro es un personaje que me está gustando mucho. En resumen, otro tomo maravilloso de una serie que es oro puro. Un número que te hace sentir la ansiedad y la ira de Guts y que te deja con una sensación de impotencia por ver cómo le ponen difícil conseguir lo que se propone. + Leer más |