En este caso se nos introduce una nueva protagonista, Cress, quien vive encerrada en un satélite hace más de 7 años. Si bien ya había tenido su aparición anteriormente advirtiendo a Cinder sobre algo importante, en este libro la conocemos con mayor profundidad. Es una lunar vacía, la encerraron cuando era una niña dentro de un satélite dónde tiene acceso a la mayoría de las redes y conecciones terrestres. Allí puede controlar y esconder muchas de las acciones llevadas a cabo por los lunares. Además, cómo en los otros libros de la saga, nos encontramos con los personajes de Cinder, Thorne, Scarlet y Wolf. Ellos son quienes emprenden un viaje hacia el satélite para rescatar a Cress pero no todo sale como lo planeaban. Me gustó mucho el hecho de que en este libro se le dé más importancia a Thorne (lo quiero mucho) y que nada salga como se espera. Todo el tiempo estuve pensando en que iba a pasar luego. La lectura es llevadera y sucede todo tan rápido que es difícil dejar de leer. A pesar de tener bastantes páginas no se me hizo para nada largo. El final me dejó con muchísimas ganas de conseguir Winter y leerlo. La verdad es una saga que no decepciona. |