Si, esa mujer era muy infeliz. Necesitaba su ayuda. Estaba ocupado, tenía que hacer escapadas y echar sus siestecitas, pero saltaba a la vista que esa mujer no sabía arreglar lo que fuese que le iba mal, para eso se necesitaba a un maestro. Y por suerte para ella, acababa de llamar a su puerta.
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