Creo que en esta novela se aprecia la esencia Brontë en cuanto a forma de narrar pero se aleja de la temática por completo. Es una historia reflexiva, que nos adentra en el mundo interior y en los pensamientos más profundos de la protagonista. Me ha gustado, pero creo que en comparación con La inquilina de Wildfell Hall es una historia más floja. No obstante, la recomiendo para conocer a la autora, pues las observaciones y opiniones que vierte en la novela no tienen desperdicio. |