Mi apellido. Empecemos por mi apellido. Corta. No es portugués sino español. En realidad en español tampoco es un apellido; es un sonido que recorrió el mundo de país en país, de idioma en idioma, hasta convertirse en palabra y luego en apellido para acabar llegando a las orillas de Brasil. (…)Mi ADN es de toda la tierra. El Viejo Mundo y el Nuevo; África, el Mediterráneo oriental, el Mediterráneo occidental, tupíes, japoneses, noruegos. Soy un planeta en una mujer
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