Rebeca

"Anoche soñé que volvía a Manderley. Me encontraba ante la verja del parque, pero durante unos momentos no podía entrar. La puerta estaba cerrada con cadena y candado. Llamé en sueños al guarda, pero nadie me contestó, y cuando miré detenidamente a través de los barrotes mohosos de la verja, vi que la caseta estaba abandonada."

Así comienza la historia de una joven soltera que trabaja como dama de compañía de la señora van Hopper y, en su viaje a Montecarlo, conocerá al señor Maxim de Winter, viudo recientemente y propietario se Manderley, con quien se casará esa jovencita de la cual no sabremos el nombre.

Manderley es la gran protagonista para mí. Es una mansión de ensueño que nos atrapará desde el principio entre sus rosaledas, sus rododendros, su cala y también tomaremos algún que otro té bajo la sombra del castaño. Sin embargo, no todo lo que reluce es oro ya que en todo lo que nos rodea (mobiliario, habitaciones, personal de servicio, las flores de los jarrones...) está siempre presente la difunta esposa de Winter, Rebecca. Además, con esta presencia notaremos también un poco el cambio del temporal así como un vientecillo helado a nuestro alrededor.

Daphne du Mourier hace unas descripciones maravillosas y refleja en todos sus personajes sus luces (incluida la señora Danvers) y sus sombras. Es una novela intrigante que al principio te hace sentir un poco perdida como la protagonista, pero que al final todo cobra sentido.

Una vez vistas ambas adaptaciones cinematográficas: primero, la de este año 2020 y, en segundo lugar, la del gran Hitchcock; me quedo sin duda con esta última y entiendo perfectamente su fijación en esta novela para el rodaje de su película.

Así pues, recomiendo muchísimo esta novela, la cual al principio no me enganchó pero que luego me mantuvo en vilo hasta el final.

Pd. No os aconsejo esta edición de @galaxiagutemberg ya que está plagada de erratas tanto ortográficas como tipográficas...toda una decepción en este sentido.