Las dos caras de Kai

Es curioso como funciona la vida. Puedes sentirte muy cómoda con tus decisiones, satisfecha con ellas, pero aun así, cuando menos te lo esperas el mundo puede dar un giro radical y te veras obligada a arrepentirte de ellas.

A nadie le importa que aparezca en el vídeo, porque ¿que un jugador de fútbol se enrolle con una tía? Es lo esperable. Es guay. Pero ¿La chica con la que se enrolla el jugador de fútbol? Una fresca que no se respeta nada a sí misma, por lo visto.

No se gana nada con la venganza, y a menudo es muy complicado medir las consecuencias de tus actos hasta que ya es demasiado tarde.

—Somos compañeros de equipo. Socios. Cómplices.

—Puede mejor que la mejor venganza —susurra— sea besarte.

—En realidad — murmura —, llevaba queriendo besarte desde el momento en el que te vi por primera vez montada en mi bici.
[...]
—¿Por qué justo en ese momento?
—Porque una chica que me acompaña en bici tan tarde por la noche es una chica a la que quiero conocer.

—No me gustan las relaciones porque, si permito a alguien entrar en mi vida..., me abro a la posibilidad de perderlo.

Me gustas más como "Me gustas porque eres maravilloso y divertido, y tu presencia llena mis pulmones con el aire fresco que tanto necesito"

Para que quieres una alma gemela si sabes que te vas a quedar con el corazón roto cuando la pierdas.

Ignoro los susurros y las risas, aunque eso no quiere decir que no duelan