Yo, tú y un quizás

AVISO: esta reseña contiene spoilers de la anterior novela. Tras conocer a Ren y Jisoo en el libro anterior, "Tú, yo y un tal vez", ahora llega su propia historia. Ren trabaja con Jun en su empresa de videojugos, una de las pocas personas que deja entrar en su vida, junto a su familia adoptiva. En ella destaca la relación con su hermana pequeña, Jisoo, llena de cariño y complicidad. Aunque puede que algo más surja entre ambos si se atreven a intentarlo.

Ren me gustó mucho en el anterior libro, era un secundario que ayudaba mucho al protagonista, creando una relación de hermandad cercana y cariñosa. Conocer su doloroso pasado ayuda a comprender las decisiones que toma y su forma de afrontar la vida, junto al miedo de hacer daño a los demás. Jisoo me ha parecido una chica madura, encantadora y que muestra lo complicado que es convivir con padres que quieren algo diferente para tu futuro. Sin embargo, no he terminado de conectar con la relación.

En parte muchos obstáculos me recordaban al primer libro, como ciertos patrones en la actitud de los padres. También el hecho de volver a usar el tema de la diferencia de edad y el patrón de evolución de la relación me han resultado muy similares. Con todo, Ren es un personaje con el que resulta fácil empatizar, deseando que alguien lo quiera sin condiciones por la persona que es y las decisiones que toma. La superación de sus miedos, inseguridades y la aceptación de necesitar ayuda, son partes muy importantes de la trama y hacen que la lectura merezca la pena.

Puede que no sea tan dulce como la primera parte pero la autora sabe hacer que conectes con ambas partes y que sufras con las decepciones que tienen, mostrando de una forma sencilla pero profunda, sus reflexiones y sentimientos. Una buena continuación para cerrar las tramas de unos personajes muy cercanos y creíbles.

Colibrí.