Lo que la nieve susurra al caer

Hunter es un compositor de música, que apenas ha recibido cariño de sus padres durante la infancia, y vuelca sus carencias emocionales en las notas de sus canciones. Willow ha perdido la identidad cuando se da cuenta que está viviendo la vida que su familia y prometido quieren para ella y decide huir. Una carta con un secreto del pasado hace que Hunter visite un pequeño pueblo donde Willow se ha trasladado para vivir con su abuela.

Segunda novela que leo de María Martínez después de 'Cuando no queden más estrellas que contar' y, pese a no a llegar al nivel de aquella, la autora nos vuelve a relatar con una pluma mágica una historia llena de sentimientos profundos que te erizará la piel.

Ambientada en un pueblo pequeño de Vermont, donde el frío y la nieve envuelven la escena, la historia romántica de los personajes se siente mejorada, aún más si cabe, con la presencia de los personajes secundarios a los que coges cariño desde las primeras páginas, como Meg, Martin o Grant.

En definitiva, se trata de otra maravilla del género romántico, donde esta autora sabe transmitir los sentimientos de una manera sublime, con altas dosis de amor propio, segundas oportunidades y frases que te harán reflexionar.