Cuando no queden más estrellas que contar

No lo voy a negar, con este libro iba con el freno echado antes de arrancar. No soy muy aficionada a la novela romántica y me he llevado alguna que otra decepción (aunque de vez en cuando me gusta endulzar un poco mis días). Pero parecer ser que con María Martínez he empezado con buen pie. Digamos que no me ha super flipado pero sí que he disfrutado mucho de su lectura.
Al principio no me estaba entusiasmando porque, si hay algo que odio en esta vida, es el cliché de "instalove". Y aunque la autora nos quiera hacer ver que no lo es...ejem...amiga date cuenta. Los primeros acontecimientos son bastantes surrealistas, ¡qué montón de casualidades y encuentros fortuitos, oye! Este tipo de cosas me estaban chirriando mucho, pero una vez metida de lleno en la historia no pude salir. Quería saber qué ocurriría con la vida de Maya y como acabaría su historia .
Por otra parte, la ambientación ha sido especialmente evocadora. Olor a limón, mar y dama de noche es lo que me transmitían estas páginas mientras paseaba por Sorrento a través de los ojos de Maya. Igualmente, me ha gustado mucho la forma de escribir de María Martínez. En mi opinión, tiene una forma de expresarse muy bonita y lírica.
En definitiva, Cuando no queden más estrellas que contar es una novela tierna y sentimental. No es un libro que solo se centra en el amor, sino también en el apoyo, en el pilar que supone tener una familia y, lo más importante, ser fiel y saber escucharnos a nosotros mismos.
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