Cuando no queden más estrellas que contar

ADVERTENCIA: ESTA RESEÑA NO ESTÁ A LA ALTURA DEL PEDAZO DE LIBRO QUE ES ESTA MARAVILLA.

En este libro vamos a conocer a Maya, cuya carrera como bailarina de ballet se verá truncada por culpa de un grave accidente. A partir de entonces su vida se desmoronará y la vida (y alguna que otra cosita más) la llevará a Sorrento, un municipio italiano donde su vida dará un giro de 180 grados.

No quiero contar más porque esto es todo lo que necesitáis saber previamente.

Ha sido, sin exagerar, uno de los mejores libros con los que me he topado los últimos años. Nos encontramos con una trama de lo más bien hilada que te mantiene con una intriga constante de principio a fin. En absolutamente todos los capítulos ocurren cosas, por lo que es imposible aburrirse a lo largo de las páginas, lo cual hace que puedas leer 500 páginas en un solo día (que es lo que me ha ocurrido a mí). Me ha encantado conocer a Maya y acompañarla en esta aventura, ser testigo de su crecimiento personal y de cómo poco a poco va logrando ser ella misma. Ha sido un libro realmente placentero de leer, reconfortante, precioso.

Los personajes son todos maravillosos y perfectamente construidos. Maya está perdida, pero poco a poco se encontrará a sí misma y su camino en la vida, pero sin prisas. Es inteligente, algo vulnerable y muy despierta. Uno de mis personajes favoritos de la vida, sin duda. Luego también tenemos a Lucas, al cual no he mencionado en toda la reseña pero que es un gran pilar de este libro. Listo, despreocupado, algo descarado y tierno a más no poder. Un personaje principal con su propia historia. ¡Y qué historia! Lucas y Maya son perfectos el uno para el otro, sin discusión alguna; ideales.

Y no puedo olvidarme del gran reparto de personajes secundarios, de los cuales me he sentido parte a lo largo de las páginas de este libro. Catalina, Ángela, Marco, Julia, Roi, Dante, Guilio, Antoine, Matías… Todos son increíbles.

De la pluma de María Martínez puedo decir tantas cosas… Dedicaría una reseña entera solo para alabar su preciosa pluma. No hay libro suyo que no me encante, que no me enamore con sus personajes. Leería mil libros suyos de mil páginas cada uno, y no me cansaría nunca.

En resumen, “Cuando no quedan más estrellas que contar” es un libro precioso sobre la importancia que se le da a la familia, del amor propio y de encontrar tus alas para ser tú mismo/a. Un montón de páginas de amor, aprendizaje y crecimiento personal que te enamorarán por completo. Espero que os animéis a acompañar a Maya a esta aventura y que encontréis vuestras alas junto a ella y Lucas.