No sé muy bien cómo empezar con esta reseña. Está historia me ha parecido súper bonita, me ha llego reír y llorar a partes iguales. Es mi primera vez con un libro de María Martínez, iba sin expectativas y me he quedado gratamente sorprendida con su forma de escribir y con la historia en sí. La ambientación ha sido de diez, una parte en España y otra en Italia, personajes súper entrañables, en especial la Nonna y la propia Maya, es difícil no sentirse identificado con ella. En resumen, es una historia de crecimiento personal, amor propio y hacia los demás, con la que resulta muy fácil conectar, con capítulos amenos y con un final a la altura. |