Por si las voces vuelven

De verdad que a veces el ser humano tiene unos miedos que dan ganas de quitarle el cerebro y ponérselo a un bicho bola para que pueda hacer un uso muchísimo más inteligente.

Volverse loco no tiene absolutamente nada de malo.

Cualquiera que te aparte porque te volviste loco es un gilipollas integral al que no necesitas tener cerca.

Porque perder tu
identidad te da la oportunidad de hacer algo grandioso:
CONSTRUIRLA DESDE CERO.

Jamás juzgues el esfuerzo que creas que
puede estar haciendo alguien basándote solo en lo que ves físicamente.

No necesitas esperar a tocar fondo para reconstruirte desde cero

Aquí viene mi regalo: no necesitas esperar a tocar fondo para reconstruirte desde cero.

Los golpes físicos pueden doler más o menos dependiendo de lo fuerte o flojo que esté el tipo que recibe o el que pega, pero los verbales…, esos son distintos.
No hace falta entrenar mucho para poder hacerle daño a alguien.

Creo que hemos olvidado lo frágiles que somos.
A medida que crecemos en tamaño nos perdemos el respeto porque físicamente somos grandes y olvidamos que lo que llevamos dentro es diminuto y, si además va protegido por huesos, nervios, carne, músculos y piel, será por algo.

A hacer cosas.