César Giralt está pasando unos días de vacaciones alejado de la comisaría, necesita respirar y despejar del trabajo que acabó por llevarle al límite unos años atrás. Su tranquilidad se ve alterada cuando se presenta, en su hotel, la mujer de un antiguo compañero suplicándole ayuda. Necesita que investigue la muerte de su marido porque la investigación policial fue demasiado rápida y el caso quedó cerrado. Pero ella no se cree que éste se suicidara, pues hay cosas que no le cuadran. Sin embargo César no le da mayor credibilidad y trata de quitar hierro al asunto. Su vuelta al trabajo se resume, de nuevo, en la monotonía de una rutina que no parece tener aliciente para César, pero tras investigar un poco sobre su ex-compañero muerto acaba por enterarse de que la viuda también se ha suicidado. ¿Casualidad? ¿Dos suicidios seguidos? No cuadra, menos aún con las impresiones que tuvo de ella cuando la conoció. Así que César decide hurgar en esos dos casos cerrados de forma rápida, donde las piezas parecen no encajar, y sin pensar que se va a meter en la boca del lobo. No estará solo en este juego de engaños que parece rodear a ambos suicidios. Por una lado contará con la sensatez y racionalidad de su compañero el subinspector Gabriel, su amigo y principal apoyo cuando estaba hundido en lo más bajo, tras la muerte de su hermana. Y también tendrán una ayuda sorpresa, Dalia Torres subinspectora a cargo del supuesto suicida, mujer inteligente y decidida que no dudará en extralimitarse de sus obligaciones con el único objetivo de acercarse a la verdad. Todos pondrán mucho en juego al comenzar con esta investigación paralela, no solo en su trabajo sino también en su propia vida, pues serán unos peones fácilmente derribables por los dueños de un juego que escapa a su control. César Giralt está pasando unos días de vacaciones alejado de la comisaría, necesita respirar y despejar del trabajo que acabó por llevarle al límite unos años atrás. Su tranquilidad se ve alterada cuando se presenta, en su hotel, la mujer de un antiguo compañero suplicándole ayuda. Necesita que investigue la muerte de su marido porque la investigación policial fue demasiado rápida y el caso quedó cerrado. Pero ella no se cree que éste se suicidara, pues hay cosas que no le cuadran. Sin embargo César no le da mayor credibilidad y trata de quitar hierro al asunto. Su vuelta al trabajo se resume, de nuevo, en la monotonía de una rutina que no parece tener aliciente para César, pero tras investigar un poco sobre su ex-compañero muerto acaba por enterarse de que la viuda también se ha suicidado. ¿Casualidad? ¿Dos suicidios seguidos? No cuadra, menos aún con las impresiones que tuvo de ella cuando la conoció. Así que César decide hurgar en esos dos casos cerrados de forma rápida, donde las piezas parecen no encajar, y sin pensar que se va a meter en la boca del lobo. No estará solo en este juego de engaños que parece rodear a ambos suicidios. Por una lado contará con la sensatez y racionalidad de su compañero el subinspector Gabriel, su amigo y principal apoyo cuando estaba hundido en lo más bajo, tras la muerte de su hermana. Y también tendrán una ayuda sorpresa, Dalia Torres subinspectora a cargo del supuesto suicida, mujer inteligente y decidida que no dudará en extralimitarse de sus obligaciones con el único objetivo de acercarse a la verdad. Todos pondrán mucho en juego al comenzar con esta investigación paralela, no solo en su trabajo sino también en su propia vida, pues serán unos peones fácilmente derribables por los dueños de un juego que escapa a su control. Enlace: https://bajolapieldeunlector.. + Leer más |