Este es un libro en el que la historia que se narra es real. El autor, pianista de jazz de Granollers (mi pueblo) que ahora vive en Nueva York, nos cuenta dando voz a Keith Lamar, un afroamericano en el corredor de la muerte. Nos cuenta, además de muchísimas otras cosas y de millones de emociones, cómo la música puede ayudarnos a mantenernos cuerdos o al menos, lo más cuerdos posibles. Por otro lado, nos muestra como la justicia estadounidense dista mucho de ser justa. Encarcelado y en el corredor de la muerte por lo que parece un caso de racismo puesto que él insiste una y otra vez en su inocencia. Sin pruebas materiales y después de que los fiscales ocultaran testimonios que podían demostrar su inocencia. Este, además de ser un libro con el que poder aprender e intentar comprender cómo funciona el sistema penitenciario estadounidense es un libro que habla de superación personal y de serte fiel a ti mismo. de cómo con pequeñas cosas puedes sobrevivir a lo que te echen y a no rebajarte por nada. Tú vales más que todo. Y la verdad, es la verdad. Durante la lectura he empatizado mucho con Lamar. La forma que ha tenido Marquès de plantearlo, describirlo y contarte su historia es de lo más cercana. Sí que es verdad que hay explicaciones sobre cosas que he sentido metidas con calzador, que si no hubieran estado, posiblemente habría más fluidez de lectura. No quiero decir que no sea una lectura ágil. Sí que lo es pero hay ciertas partes que se hacen largas y son esas, las que nombraba. En definitiva: un buen libro con el que además de disfrutar de la distracción que te proporciona, te llevarás ciertos aprendizajes. + Leer más |