¿Queréis un thriller con mucha intriga, muchos giros argumentales y con un final sorprendente e impredecible? Pues no busquéis más, aquí lo tenéis. Un thriller doméstico y psicológico que ha superado con creces mis expectativas. Marissa va a recoger a su hijo Milo de cuatro años a la casa de un compañero nuevo del cole. La madre de este le dio la dirección por whatsapp. Cuando llega se encuentra con que su hijo nunca ha estado allí, que la casa no es la de ningún compañero de clase y que el teléfono desde el cual recibió el mensaje no corresponde a ningún usuario... Intenta tranquilizarse y llama a otras madres para que le den el número del móvil de Jenny, la madre con la que tiene que estar Milo. Cuando logra localizarla, Jenny le dice que nunca le envió un mensaje diciéndole que se encargaría de recoger a Milo del cole para llevárselo a jugar con su hijo a casa. A Marissa se le viene el mundo encima: ¿Quién tiene a Milo? ¿Qué pretenden hacer con el pequeño? La novela está narrada a tres voces: Marissa, madre de Milo; Jenny, la madre que supuestamente tenía que recogerlo del cole; e Irene, que prefiero no desvelar quién es. También os encontraréis con saltos temporales con los que iremos conociendo más a nuestras protagonistas y su situación. La trama es un no parar, durante toda la lectura estuve perdida. Sospechaba hasta de mí, casi me pongo a buscar a Milo por casa. Menuda tensión logra traspasarte la novela. La desaparición del niño solo es la punta del iceberg porque quien más o quien menos tiene algo que esconder. Una fantástica elección para los amantes del género 👍 + Leer más |