Una travesía imposible

La historia me recordó un poco a El Principito, porque pasan por diversos lugares, donde sus habitantes tienen una personalidad específica y se aprende de esto. La parte que no me gustó es de qué manera se ponen a trabajar en "La tranquilidad", creo que yo hubiera elegido vivir de otra menera que descubriendo secretos que echan a pelear a la gente. Fuera de este punto me gustó, al igual que El Principito es un libro para niños pero que los mayores podemos leer con muchas enseñanzas.

Una historia con tintes de realismo mágico donde lo que haces se convierte en tu característica especial, donde el lugar donde naciste puede determinar tu manera de actuar, siempre y cuando tú así lo permitas.