Chavela, la chamana: Una biografía ilustrada

La vida es rara, difícil. Esto bien podría decirlo Chavela, la Chamana estaría de acuerdo. Hay una palabra, «acíbar», que designa aquella idea muy apropiadamente. Es una planta carnosa, tropical, suculenta, parecida al aloe, con flores rojas hermosas. Y amarga. Como la pinche vida. Siempre lo dulce se mezcla con lo amargo; las plantas más bellas tienen espinas. Continuamente andamos en peligro, por todos lados nos ronda algo, misterioso y amenazante, como en las canciones de Chavela con su desolación cálida. Como la pinche vida.

Era imposible saber qué le gustaba más: las mujeres, el tequila o la música.

[…] en el fondo de todas las cosas está la locura.

[…] los cuatro puntos cardinales son tres: el sur y el norte. (Vicente Huidobro)

El cura le dijo que debía confesarse, que Dios la perdonaría, pero ella no sabía qué confesar, no comprendía cuál era su pecado.

No hay dolor igual en un ser humano que el que da la exclusión, el rechazo, el desamparo, sobre todo si ese ser humano es un menor de edad, una niña pequeña y sola como lo era yo.