No es fácil para Edward acostumbrarse a su nueva vida: ha pasado de viajar de un lado a otro a convertirse en el nuevo duque de Kingeston. Su primer cometido es buscar la esposa perfecta entre la nobleza londinense. El problema es que nadie cumple sus expectativas y solo puede pensar en la mujer que creció junto a él, en la cocina de su casa, y con la que tanto había compartido. Sin embargo, un duque no puede casarse con alguien que no pertenezca a la nobleza… ¿o sí... >Voir plus