He leído todo tipo de reseñas de este libro, la mayoría buenas, pero la otra parte... indignada porque no han encontrado el romance que esperaban o se sintieron engañados. No es un libro de romance al uso, a pesar de que tenga un papel predominante en la historia. Es una novela que tiene de todo, historia, guerra, amistad, amor, pasión, mitología y un final que te destroza el corazón. Sí, yo lloré a pesar de que ya conocía la historia a la perfección. No solo por haber visto la película un par de veces y por haber estudiado la leyenda del Príncipe Aquiles en griego, pero es inevitable sentirse desolado. La autora tiene una forma de lo más liviana y cercana de contar todo. A pesar de que tiene muchísima información y documentación, no se hace en absoluto pesado ni denso. Es más, casi que me terminé el libro sin darme cuenta. Solo quería ver como evolucionaba la relación entre Aquiles y Patroclo, que es lo que más me ha gustado. Ver como evolucionan y como llegan a ser lo que son. Me ha encantado conocer en profundidad a Aquiles, pero quien se ha llevado mi corazón ha sido Patroclo. Me ha parecido mejor hombre que él, con mejor corazón y mejores valores. Sin duda, es lo que me llevo de la historia, los sentimientos que me ha causado y lo bien escrita que está, a pesar de que no tiene un estilo muy recargado. Me alegro mucho por haberlo leído, me gustó más que Circe, a pesar de que también me encantó. La perspectiva me ha parecido más hermosa y tierna, a pesar de estar en un libro donde la guerra de Troya es el principal conflicto. Lo voy a recomendar mucho, ya que siempre me preguntáis por libros del estilo y este no tiene desperdicio alguno. + Leer más |