“Me bastaba un simple roce o el olor para identificarle; y si me quedara ciego, podría reconocerle por el modo en que respiraba o en que pisaba el suelo. le reconocería en el fin del mundo, incluso en la muerte.” Creo que con este pasaje se puede ver con que suavidad y esmero escribe la autora. Si bien hay que tener en cuenta que es un libro que va a tomar algunas licencias y dejar cosas en el tintero en lo que respecta a la historia perteneciente a la Iliada, no me ha decepcionado. Por lo que veo hay gente quejándose sobre la verdadera cara y la brutalidad alrededor de esta historia, pero en lo que respecta a mi, me ha gustado ver una suavización de ella y que se centrara en el vínculo entre Aquiles y Patroclo. A pesar de saber lo que ocurre al final, con la forma de escribir de la autora se hace una lectura bastante amena. |