Edad prohibida

“No sabía que la tristeza pudiera producir dolor físico; que el estupor pudiera secar la garganta, dejándola sin habla. No sabía, en fin, que se pudiera sufrir tanto, tan hondo, tan desde lejos, tan desde adentro de uno mismo.”

“A todas sus observaciones respecto al mar, Anastasio añadió dos mas aquella tarde: que más que recibir el color del cielo, se diría que es el mar el que presta su color a aquel; porque si azul, es más azul que el cielo; si gris, más gris; si negro, mucho más negro. Y que mirarlo alegra el ánimo al que ya es alegre y no entristece al que ya está triste.”