La heredad del señor

Me acerqué a este libro con pocas expectativas y mucho interés. No tengo pruebas pero tampoco dudas de que no hay mejor manera de hacerlo para dejar que te sorprenda, te enseñe y te entretenga al desnudo, con lo que es, tal y como lo concibió su autor, al que, por cierto no conocía.
El interés venía propiciado por la ubicación de la historia, esa Extremadura que no es la mía pero al mismo tiempo sí lo es, emplazada en la otra punta de esta comunidad autónoma tan olvidada y que tanto me duele. Allí las cosas no son muy distintas a como lo son en el norte, a como han sido a lo largo de un siglo XX que nos parece más lejano de lo que es.
En estas páginas encontramos las memorias ficcionadas de quienes habitaban ese lugar ficticio tan real que es La Heredad. Vamos viendo a través de sus recuerdos, con sus cargas de subjetividad, cómo las décadas se iban sucediendo y las cosas cambiaban, "pero no mucho", porque los ricos siguieron siendo ricos y las tierras nunca han sido de quienes las trabajan. No creo que sea casualidad que terminara de leerlo un 25 de marzo.
Aplaudo la capacidad del autor para dotar de personalidad propia a los personajes.
Si algo me ha faltado es más presencia femenina con identidad, pues, pesar de que se les concede espacio, este no está sino dedicado a su papel de madres y esposas y no logro discernir si esto es o no intencionado.
Lo mismo en cuanto al retrato del barbarismo y el primitivismo, especialmente al comienzo de la obra, no sé si es o no intencionado, no sé si se sigue o no esa corriente, que tanto daño nos ha hecho, de caracterizar la ruralidad por su brutalidad y su incivilización.
Prefiero interpretarlo como un grito de queja irónica. Es para mí este el sentido de esta obra, una queja, una llamada de atención, sobre una región nunca tenida en cuenta.

Esta novela de ficción histórica, ya que combina elementos históricos reales con lugares y personajes ficticios, ha sido un gran descubrimiento. La historia comienza en el año 1902 y llega hasta el tan cercano 2015. Es una novela de pequeños relatos que los forasteros de la Heredad nos van narrando, dándonos una introducción a la vida en la España de principios del siglo XIX, y como poco a poco se instauró la República, el clima bélico pocos años después con el estallido de la Guerra Civil, la dura postguerra y como nuestro país llegó a ser el que conocemos hoy en día. Se hace duro y triste leer ciertos capítulos, con la técnica narrativa tan intensa que tiene el autor, varias veces me ha costado avanzar en la historia por las emociones que me causaba. Soy una apasionada de la historia, y concretamente el tema de la Guerra Civil me produce una sensación muy amarga, a pesar de que hace casi 100 años que tuvo lugar, es evidente que aun no se han cerrado muchas heridas que provocó en nuestro país. Me parece una época durísima y leer relatos de estos tiempos me remueve por dentro, incluyendo las sensaciones de saber que mis antepasados la vivieron en sus propias carnes y como asturiana que soy, sobre todo en las partes que habla de los maquis me ha interesado mucho más a la vez que me encogía el corazón.

Me gusta mucho como se desarrolla la novela, los tiempos, los personajes, aunque a veces hay tantos datos que puedes volverte un poco loco, sobretodo si no estás acostumbrado a este tipo de novelas. No es un libro fácil de leer si no te gusta la historia, eso está claro. Yo sinceramente la recomiendo, tanto si quieres aprender más de cómo era nuestro país desde hace más de un siglo hasta nuestros días, como si quieres aprender de ciertos hechos en concreto, o simplemente desconectar un rato y perderte en las páginas de un buen libro. Me queda pendiente una relectura para entender todos los puntos que se me han podido quedar sueltos, ya que como he dicho, incluye muchos datos y mucha información de la que me gustaría enterarme bien. Quiero agradecer a Babelio y a la editorial Adarve la oportunidad no solo de haber podido esta novela, sino también de descubrir a un gran autor, ya que su forma de narrar me ha cautivado y además, es obvio que sabe perfectamente de lo que habla y que tiene un gran conocimiento de la historia.

Muchas gracias♥
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Lo primero que me llamó la atención de este libro es su título. Me recordó a los salmos ("Dichoso el pueblo que el Señor escogió como heredad") cuando se referían a Israel. No conocía al autor (Pablo López Romano) aunque sí a la editorial (Adarve) y me pareció que escribe de manera clara y sabe narrar con un estilo que consigue mantener al lector pendiente de la historia. Además, un punto bastante curioso y atractivo es que juega con diversos puntos de vista a la hora de contar la historia. Se adapta, se amolda y se fusiona con cada uno de los puntos de vista desde los que está contada la historia. Así, podemos conocer las distintas versiones de lo que acontece en un pequeño lugar, conocido como La Heredad. Las historias de forasteros y locales se entremezclan y conviven a través del tiempo, presentándonos una historia que nos lleva por la II República, la Guerra Civil y la posguerra y nos permite acercarnos a nuestro pasado reciente. Agradezco a #MasaCrítica de Babelio y a la Editorial Agarve que me hayan hecho llegar este interesante libro.