El vagabundo de las estrellas

...Bajo la delgada capa de moralidad con que se cubre, el hombre es el mismo salvaje de hace diez mil años...

¡Pobres de nosotros! Creímos que los cielos sobre los que escribimos todos nuestros deseos, todo aquello que hicimos o soñamos hacer, eran inalterables....

...Es aterrador ver destrozado a un hombre que antes ha sido fuerte....

Los hombres inteligentes son a menudo crueles. Los hombres estúpidos son monstruosamente crueles....

Es grotesco, resulta ridícula la desfachatez de esos gusanos que creen que pueden matarme. No puedo morir. Soy inmortal, como ellos; la diferencia es que ellos no lo saben, y yo sí.