El año de gracia

Pese a nuestras diferencias, tenemos eso en común: el miedo a que digan nuestro nombre

¿Cómo le decimos adiós a nuestra niñez?

No estar conforme con tu naturaleza, con lo que todo el mundo espera de ti, te condena a una vida de lucha constante.

Tengo que recordar melo: los vestidos, las cintas rojas, los velos, las ceremonias... no son más que distracciones para que no pensemos en la cuestión de fondo.

Hablar del año de gracia está prohibido, pero eso no me ha impedido buscar pistas

En el condado, a las mujeres no se les está permitido tener mascotas. Las mascotas somos nosotras.

¿Y no es así como empieza el horror? De forma lenta. Anodina. Con una vuelta de tuerca.

Pero no todas volveremos a casa. No de una pieza.

¿Cómo le decimos adiós a nuestra niñez?

Mi padre solía decirme que son las pequeñas decisiones que tomas cuando nadie te mira las que hacen de ti quien eres.