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Jean Garnier es un joven solitario que lo ha perdido todo: su trabajo, tras la muerte misteriosa de su jefe; su novia, en un extraño accidente, y Rosie, su madre y principal apoyo, que ha sido encarcelada. Para dar rienda suelta a su dolor, planea hacer explotar siete obuses, uno por día, en distintos puntos de la geografía francesa. Después del primer estallido se entrega a la policía. Su única condición para evitar la catástrofe es la liberación de su madre. El comisario Verhoeben se encuentra ante un gran dilema: ¿es Jean un lunático con delirios de grandeza o una verdadera amenaza para todo el país? 'Rossy & John' es la tercera entrega de los libros protagonizados por Verhoeven, un libro más breve de lo que nos tiene acostumbrados pero con la misma intensidad. En esta ocasión la historia comienza con una explosión. Es hora punta en París y Jean se sienta en una terraza a ver cómo explota el primero de los siete obuses que ha escondido bajo tierra en la capital francesa. Tras el primer impacto, y cuando la policía está más nerviosa intentando esclarecer lo ocurrido, Jean se entrega ante el comisario Verhoeven. Explica que hay seis bombas más, todas ellas bajo tierra e irán explotando día tras día sin que puedan hacer nada para detenerlo. Sólo hay una forma de parar ese horror, y es poner en libertad a Jean y a su madre, con una nueva indentidad en un vuelo al extranjero dónde puedan empezar una nueva vida. En 'Rosy & John', Camille vuelve a estar rodeado de su equipo habitual en el trabajo, en casa le sigue esperando su gata, que le regaña con su indiferencia cuando pasa más tiempo de la cuenta lejos de ella, y aunque de manera muy sutil y lejana, se advierte que Camille está recuperando su vida privada y volviendo a empezar. En conclusión, 'Rossy & John' es una novela breve que concentra en poco más de cien páginas una historia muy intensa. |
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