Para un niño maltratado por la vida, una inesperada carantoña podía ser más terrorífica que una bofetada.
|
Para un niño maltratado por la vida, una inesperada carantoña podía ser más terrorífica que una bofetada.
|
" No son nuestras habilidades las que muestran cómo somos, sino nuestras elecciones”