Reiji Mano es el médico forense jefe y con una larga experiencia en el laboratorio criminalístico de Tokio. Con su trabajo se dedica a buscar al verdadero culpable de los crímenes, por lo que se esfuerza mucho en su trabajo. Un día le asignan como ayudante a Nonna, una joven técnico que va a aprender mucho. Pero lo que nadie sabe es que Reiji es forense por un secreto que tiene, un secreto muy oscuro. Cuando era niño su familia entera fue asesinada en su casa y nunca se encontró al asesino. Ahora quiere tomarse la justicia por su mano. La historia tiene una parte de literatura negra y policíaca. Mano, el médico jefe, es un personaje con mucha oscuridad y misterio, aunque es una persona íntegra. Es un joven bastante serio que se toma su trabajo muy en serio y hace todo lo posible por buscar la luz y la respuesta a los delitos. Nonna es una joven inexperta y algo escéptica con los métodos empleados de Mano. La historia gira en torno al crimen y a buscar al verdadero culpable. Todo potenciado por el trauma familiar de Mano, que será el eje motor de toda la historia. También me ha gustado mucho la idea de que podría ser posible el crimen perfecto, en gran parte por culpa de los forenses por no haber mostrado toda la atención debida o haber llegado hasta los límites (como hace Mano). También con esta historia vamos a conocer muy bien cómo funciona tanto la policía como el cuerpo criminológico y forense de Tokio, incluyendo la jerga empleada. Y esto es bastante curioso y llamativo. El ritmo de esta historia es bastante tranquilo y pausado, muy rico en detalles, pero no por ello se hace pesado, sino todo lo contrario, cada capítulo atrae más al lector. El autor se recrea en el proceso de las investigaciones y eso es otro atractivo de la historia, además de ser bastante directos con los distintos casos, pero no se recrea en ellos. + Leer más |