Sinceramente, he disfrutado mucho de esta lectura pero no ha estado exenta de ciertos "peros".
Desde el inicio noté algo bastante raro y es que no terminaba de ubicar para que edad estaría recomendada ya que, por momentos, era muy infantil, de repente pasaban cosas muy turbias que la hacía casi adulta y, luego, tenía cosas de un middle-grade. Todo esto lo he entendido al terminar con su lectura ya que la autora, en los agradecimientos, lo explica. Se ve que, esta historia, pasó por muchas editoriales y editores y estos le fueron obligando a cambiar ciertos aspectos haciéndola más juvenil, infantil, adulta, más oscura o menos oscura, dependiendo de lo que ellos buscaban y esto se ha notado muchísimo.
A pesar de ello, conforme vas pasando páginas se ve, clarísimamente, que esta es una gran escritora, que tiene unas ideas geniales y que la crítica social que hace en un mundo de fantasía se puede extrapolar muy fácilmente al nuestro (respecto a esto último, tengo que confesar que, en ciertos momentos, me he sentido igual de impotente que con La casa en el mar más azul).
El último "pero" que le pondría sería el tema de las repeticiones y las palabras extrañas, nada usuales en España. Creo que esto, más que de la autora, es un problema de la editorial y los editores. En múltiples ocasiones había frases repetidas de manera muy similar en el mismo párrafo, también me he encontrado con otras cuya construcción no tenía mucho sentido.
Sin duda, esta es una historia que ha merecido completamente la pena. La autora es una persona con muchísima sensibilidad y empatía y eso se ha reflejado en múltiples ocasiones como, por ejemplo, cuando Mona tiene una conversación sobre convertirse en héroe con su tío o cuando se nos repite, de manera constante, la irresponsabilidad de cargar a los niños con ciertas cosas o situaciones que no les corresponde afrontar a ellos.
Y el final, ese final que me he bebido de una sentada, que maravilloso (aunque mi mente no podía parar de pensar en la peli de Shrek). No podía haber pedido un mejor desenlace que este. Ya estoy deseando volver a leer a
T. Kingfisher.