Quien pierde paga

Posiblemente los amantes de Stephen King, aquellos de vosotros que conocéis a fondo su obra, me digáis que no estamos ante su mejor trabajo ni mucho menos, pero para mi, que entro en contacto con la frontera siniestra de este escritor por primera vez, esta trilogía me abre los ojos a un mundo nuevo, a un escritor del que quiero seguir leyendo cosas y definitivamente a una manera muy distinta y especial de narrar.

No en vano hablamos de Stephen King, y es que no solo son sus historias lo que le ha llevado a convertirse en quien es, sino también la manera de contarlas.

Esta historia nos presenta un nuevo antagonista. Morris es un lector fanático obsesionado con un personaje al que descubrió en su adolescencia y que considera que no ha tenido el final que se merece, hecho del que culpa a su autor, como no podía ser de otra manera. A tal extremo llega su obsesión que decide robar en la casa de dicho autor y buscar los manuscritos inéditos en los que continúa la historia de este personaje que le tiene obsesionado, pero las cosas se van de las manos. No quiero contaros más de lo que pasa porque este inicio es desde luego digno de ser "disfrutado" (realmente no sé si es esta la palabra... quizás más "experimentado"). El caso es que Pete, un chico adolescente, hijo de una familia damnificada por los hechos acontecidos en Mr. Mercedes, se verá implicado en un lío que jamás hubiera imaginado y con él, nuestro trío estrella.

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