 |
Stephen King vuelve a la carga después de la trilogía de Bill Hodges (de las cuales sólo leí una «Mr. Mercedes» dado que no me atrapó del todo) con «El visitante», una novela que atrapa con un misterioso y brutal asesinato de un niño, arrastrando al lector rápidamente a los eventos que se desencadenan cuando la policía decide capturar a Terry Mailand, el principal sospechoso, un entrenador de la liga infantil de béisbol en medio de un partido, realizando un show en el que todo el pueblo fue testigo de la captura de la bestia que habría violado, torturado y asesinado a un niño inocente. De esta forma empieza una novela que propone un misterio interesante, por un lado existen pruebas sólidas que señalan a Terry como el asesino sin casi lugar a dudas, sin embargo, durante la investigación dirigida por el agente Ralph Anderson, evidencias y pruebas pondrían al supuesto asesino en un lugar a muchos kilómetros lejos del lugar y momento del crimen. Stephen King logra crear tensión con un caso extrañísimo de doppelgänger, lo que deriva en una investigación por parte del abogado de Terry Mailand y el agente Anderson para desvelar la verdad y capturar al asesino sádico que sembró el terror en el pueblo. «El visitante» es una novela detectivesca al uso que deriva poco a poco en acontecimientos sobrenaturales que dejarán a la expectativa al lector, haciendo que avance con avidez en la historia. Stephen King vuelve con su narrativa inquietante que tanto se puede extrañar en sus últimas novelas, vuelve a establecer un ambiente de zozobra, de oscuridad y de impotencia, en el que un asesino pretende salirse con la suya. La novela también presenta un cruce con personajes de la trilogía del detective Bill Hodges de «Mr Mercedes», así que quienes hayan leído las aventuras del detective les agradará los guiños, puede que hasta parezca ser una continuación o un spin off, sobre todo por la aparición de Holly Gibney quien aparece ya muy avanzada la historia, pero que se convierte pronto en un personaje de gran relevancia. El clímax es un aspecto interesante de la novela, exponiendo al antagonista como lo que siempre fue, y lo que siempre terminan siendo los asesinos seriales, un débil reflejo de lo que aparentan ser al actuar como monstruos, ya la historia lo ha mostrado con asesinos viles como Jeffrey Dahmer, un monstruo que al final muestra su rostro, un hombrecillo con cualquier aspecto pensable menos el de una bestia depredadora. Es de destacar que Stephen King recurre a la cultura pop, como siempre pasa en sus obras, para establecer un contexto actual que logra empatizar de alguna manera con el lector, posicionándolo en una realidad que bien puede ser la suya, pues allí afuera hay asesinos acechando a su próxima presa. Enlace: https://un-libro-un-cafe.blo.. |
>
