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No le pongo las cinco estrellas porque me ha parecido que al final, no solo se desinfla, sino que además es un final que ya hemos "visto" en otros obras del autor, o al menos bastante parecido. Ligeros spoilers a continuación. Sin embargo, quitando ese punto, el libro es una maravilla. Las situaciones que el autor crea en "El instituto", con esos críos encerrados como conejillos de indias, con la posibilidad de comer porquerías, fumar y beber, pero tan solo si se portan bien, obedecen y se someten a las pruebas... Es adorable la relación de algunos de los niños, así como sus vivencias. Llegas a imaginarlos, a cogerles cariño, y a vivir, sentir y sufrir todo lo que ellos soportan. El protagonista es un niño que me ha recordad al chaval de la torre oscura, por su personalidad y sus rasgos. Él, junto a su amiga, la chica negra, así como el chaval más pequeño (cuyo nombre no recuerdo), se roban el show. Y qué decir de ese giro con la homeless conspiranoica... En definitiva, una lectura sencilla, entretenida, con pequeñas sorpresas, unos personajes entrañables y unos antagonistas odiosos. |
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