Ay! Dolores... Qué personaje tan maravilloso. Qué vida la que has llevado, las que te han hecho pasar y lo que has tenido que soportar, que entereza y cómo nos lo cuentas, abriendo tu corazón a través de una profunda y reflexiva declaración policial, unas veces de forma divertida, otras explosiva, llena de detalles y anécdotas, yéndote por las ramas y volviendo al punto donde lo has dejado, sin caer en el tedio y sin dejarte nada en la recámara; manteniéndonos espectantes a tus palabras para conocer todos los detalles y poder juzgarte con todas las cartas boca arriba. Qué grande eres! Qué corazón inmenso el tuyo, qué pasión por lo que haces y por los tuyos; eres valiente, luchadora, una guerrera, trabajadora, emprendedora, madre ejemplar y amiga, un ser tan especial que hasta el libro lleva tu nombre!! No es para extrañarse y es que no podría ser de otro modo, te has ganado ese derecho. Tú, Dolores, que has dejado en segundo plano a tu creador, porque después de leerte tengo la sensación de que como personaje has traspasado las páginas, la imaginación y te has materializado. Podría estar escuchándote toda la vida! Como quien frota la lámpara para dejar salir al genio, aquí el genio ha puesto la pluma y tú has hecho el resto. Maravilla de obra, que sube como la espuma a lo más alto de mi lista de SK. Un libro desprovisto de capítulos, donde un solo personaje se hace con el control de la historia, mantiene referencias con una trama anterior y plasma como viene siendo costumbre denuncias sociales como el machismo, la violencia de género, la pederastia o el alcoholismo |