"Sin duda se equivoca quién piense que existe un límite para el horror que pude experimentar la mente humana (...) Y tal vez la incógnita más estremecedora sea cuánto horror puede soportar la mente humana sin perder la facultad de lúcido raciocinio" Louis Creed llega con su familia, gato incluido, a su nuevo hogar, una casa ubicada en las afueras de Ludlow, Nueva Inglaterra. Cerca se encuentra un cementerio peculiar donde los niños del lugar por generaciones han enterrado a sus mascotas, el llamado cementerio de animales y detrás de éste, más allá de la valla de troncos que nadie se atrevía a traspasar, más allá de los 45 escalones, el poder del antiguo cementerio indio que reclama y ofrece su aberrante consuelo, un lugar que no debería ser perturbado... Una historia capaz de remover los miedos más profundos, la muerte como tema principal, la angustia de perder a nuestros seres queridos, resignarnos a su ausencia y afrontar la realidad, el dolor que supone acostumbrarnos a su falta o simplemente asumir el ciclo de la vida Una vez más el autor logra transformar lo cotidiano en una atroz pesadilla, llena de terror, angustia y horror; el colapso del raciocinio, la mente humana llevada hasta el límite y sus consecuencias más insólitas, un libro que remueve los sentimientos y las creencias más arraigadas Muy presente en el desarrollo de la historia vuelve a estar la religión, los niños como parte esencial y las alusiones a libros anteriores, como El Misterio de Salem's Lot y Cujo |