Carrie es una adolescente poco agraciada que es el objeto de burlas de sus compañeros de instituto. Su madre es una mujer con un comportamiento extraño, obsesionada con los pecados y con el castigo divino, y que le oculta a Carrie muchas cosas. Además, el cariño que le profesa es inexistente. Pero a medida que van sucediendo cosas en la vida de Carrie, esta se da cuenta de que tiene poderes paranormales que surgen en momentos de rabia y dolor. Y hay mucha gente que le ha provocado y le provoca dolor. Stephen King relata la historia de Carrie de forma que el lector siente lo mismo que ella. He sentido su humillación, su impotencia y su sed de venganza. El personaje de la madre de Carrie me ha parecido fantástico, una mujer moldeada por unas creencias enfermizas que le hacen repudiarse a sí misma y a su propia hija. No es el libro de King que más me ha gustado pero sí lo recomiendo para empezar a leer al autor. |