Carrie

Con el comienzo del año me propuse leer de nuevo todos los libros de Stephen King que fuera posible, por orden cronológico y ver después la película correspondiente. No sé hasta cual aguantaré, pero esto no es un contrato telefónico ni tiene permanencia ni cosa que se le parezca, así que mientras dura, vida y dulzura, como suele decirse.
Bien, Stephen King debutó con la novela “Carrie” allá por 1974, el año en que también publicaban sus primeros álbumes AC/DC o KISS o en el que “El Padrino II” arrasó en la ceremonia de los Oscar. Es el día de hoy en que tanto aquellos discos, como la película y, por supuesto la novela, soportan el paso del tiempo manteniendo el vigor y la intensidad, como en el día en que se crearon. En un tiempo como este, de inmediatez y superficialidad, se agradece poder recuperar trozos de cultura de aquellos años en que las cosas se hacían con talento y sacrificio. La trama de “Carrie” aborda un problema eterno, como es la inestabilidad emocional de la adolescencia, agravada, por un lado, por el fanatismo religioso de una madre manifiestamente mejorable, y por otra parte por los poderes ocultos (ocultos hasta que se le pincha más de lo debido) de la protagonista.
Una de las virtudes más destacables de la novela, es que en el primer capítulo ya intuyes cómo va a terminar todo, pero no importa: la manera de presentar la trama, recogiendo fragmentos de libros y prensa ficticios, mantiene el interés en todo momento. En fin, ni le falta ni le sobra nada, es una novela que va al grano, desarrollando los personajes lo necesario para conocerlos, pero sin llegar a distraer. También se nota que el autor conoce a la perfección el escenario en el que se desarrolla la novela. El mundo académico no solo se construye con libros y pizarras, si no con los sentimientos y las emociones de quienes por él transitan, tanto alumnos como profesores, y aquí King lo borda: desde el amor más inocente al puro odio pasando por la envidia, el arrepentimiento, la compasión… todo queda reflejado en las diferentes piezas que forman la novela.
Si no conoces al autor (cosa que dudo mucho) esta es una obra perfecta para meterte en su mundo.