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Billy Summers es un asesino a sueldo y el mejor en lo suyo, pero tiene una norma: solo acepta un encargo si su objetivo es realmente mala persona. Ahora Billy quiere dejarlo, pero todavía le queda un último golpe. Y siendo uno de los mejores francotiradores del mundo, un veterano condecorado de la guerra de Irak, un auténtico Houdini cuando toca desaparecer, ¿qué podría salirle mal? Todo. Estamos ante un libro donde el autor se ha alejado de sus historias fantásticas para centrarse en un personaje más real. En concreto, en Billy Summers, un protagonista fascinante que me ha conquistado. Un hombre con una vida un tanto desdichada, e incluso traumática pero que no ha perdido su gran corazón y, por ello hace que te enamores de él desde el primer momento. Conocemos a Billy a fondo, desde su infancia hasta la actualidad, pero también conoceremos su alma, la de un tipo bueno con un trabajo malo. El autor nos adentra tanto en el personaje de Billy que yo ya no sé cómo podré vivir sin él 😭😭. Bueno, en general todos los personajes principales están tan fantásticamente caracterizados que hace que no quieras parar de leer para no separarte de los ellos. Y, por otro lado, el inicio de la historia en sí, no puede ser mejor: un asesino que mientras espera para ejecutar su encargo tiene como coartada hacerse pasar por escritor y, como no sabe sobre qué escribir, decide hacerlo sobre su vida. Entonces descubre que la escritura es para él más que un simple entretenimiento, y yo descubro una historia que no me esperaba para nada. Pero que lo anterior no os lleve a engaño, también nos encontramos con acción y como no, tensión (mucha)... y un giro en la historia desconcertante y, después está el final... ese final... 🙄 |
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