Ritos funerarios

Lectura obligada esta novela de Hannah Kent después de leer tantas reseñas favorables. Desde luego la historia merece ser leída y disfrutada, a pesar de la dureza del tema y de la tristeza que transmite la historia de Agnes.
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Como creo que ya sabéis, el libro novela la historia real de la última mujer decapitada en Islandia en la primera mitad del S.XIX. Agnes es acusada del asesinato de dos hombres y esta es la narración del tiempo que pasó viviendo en la granja de unos campesinos mientras esperaba la ejecución. La historia es dura, igual que la vida de estas gentes en la Islandia de 1930, fría e inhóspita para todos ellos. Sólo el hecho de vivir en esas tierras ya demuestra el carácter de sus pobladores, rudos y acostumbrados a las penurias, así que, aunque ya sabemos cómo acaba la historia, pronto nos daremos cuenta de que no cabe apenas la cálida esperanza de un final más amable para la protagonista. Aquí todo es frío, un frío que cala hasta los huesos.
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No me voy a extender demasiado porque creo que esta historia hay que leerla y sentir en propia carne el dilema que se plantea y que hará tomar partido por una u otra parte. A veces pasa, conocer los verdaderos sentimientos de un asesino no lo exime de culpa pero puede hacerlo más cercano, más humano, no tan distinto a nosotros. Y eso es algo que sí nos puede hacer sentir escalofríos.