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Mi relación con la autora quedó estancada hace años después de la trilogía de Volver a ti. Lo volví a intentar con El día que dejó de nevar en Alaska, y lo último que leí suyo (y porque fue un regalo), Todo lo que nunca fuimos (no, no leí la segunda parte). Todos bastante fiasco aunque los de Volver a ti al menos me entretuvieron bastante y me los leí rápido. El caso es que no llevaba para nada las expectativas altas con este libro. Lo empecé en audiolibro, disponible en eBiblio así que encima gratis, pero cual fue mi sorpresa que me estaba gustando tanto que necesitaba tener el libro en mis manos para pintarlo, subrayarlo, marcarlo... Sentía una necesidad tan grande de hacer ese libro mío, que apenas había llegado al 20% cuando ya lo tenía en físico. La historia me emocionó desde el capítulo 2. Perfectamente podría dejar la reseña ahí. Me encantó conectar con Grace y con su historia y jugar con ella a encontrar su camino. Vivir a través de todas las movidas que se le pasan por la cabeza, la intensidad con la que vive... Tanto ella como Will tienen una evolución muy notable, incluso mucho más en Will ya que no le conocemos de nada y es el que más secretos guarda al lector. Por suerte, hay perspectiva de ambos aunque Will tarde en participar y lo haga menos. Me gustó cómo Grace decide elegirse a sí misma por muy duro que sea. Me gustó que tomara la decisión difícil (aunque no por ello lo haya disfrutado) y el final me sorprendió porque creía que acabaría así, con esa decisión, y yo sentí que la historia pedía algo más pausado. Eso sería lo que le baja puntos. En resumen, El mapa de los anhelos es un libro que me sorprendió muchísimo, que me enganchó un montón, que lo disfruté desde la primera página y que tengo marcado con un montón de frases y post its. Grace es un personaje genial y Will es tremendamente valiente después de todo. Eso sí, el final se me quedó cojo. |
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