Los hombres soléis envidiar la vida que no habéis tenido, arrepentiros mirándola desde la vida que elegisteis.
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Los hombres soléis envidiar la vida que no habéis tenido, arrepentiros mirándola desde la vida que elegisteis.
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Pero vivir por vivir no tiene sentido. El sentido radica en cómo vives.
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¿Que había hecho de verdadera importancia durante mis treinta años de vida? ¿Había conocido a alguien a quien tenía grandes deseos de conocer? ¿Había transmitido palabras valiosas a personas de valía?
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No era exactamente que no quisiera morir, sino que el temor a la muerte era insoportable.
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—La verdad es que... no hay muchas cosas que quisiera hacer antes de morir. —¿Ah, no? —Por lo menos no llegan a diez. Y aunque fueran diez, seguramente serían tonterías. |
Para lograr algo, tienes que perder algo
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Uno puede ser feliz o desdichado simplemente creyendo que lo es.
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La familia no se conjuga con el verbo ser sino con hacer.
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El tiempo, el color, la temperatura, la soledad y el amor son conceptos que solo existen en el mundo humano, que nos controlan y nos dan libertad a la vez. Son ellos los que nos hacen vivir como personas.
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- De ahí que los humanos os equivoquéis al creer que observáis el mundo natural tal como realmente es, cuando lo cierto es que lo véis según vuestra conveniencia, adaptándolo a una definición.
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