Las horas distantes

Las novelas de Kate Morton tiene esa calidez de novela victoriana, de olor a pastel recién horneado, del placer de pasear con los primeros rayitos de sol de la mañana o el abrazo de una madre. Así son sus novelas, y no es casualidad, ella parece inspirarse en este siglo para traernos historias muy apetecibles y acogedoras, pero con ese misterio que te envuelve desde la primera página. “Las horas distantes” no ha sido menos, ha tenido mucho de eso, pero si es cierto que me sigo quedando con “El cumpleaños secreto”, de momento.

Edie Burchill trabaja en una editorial muy pequeñita. Acaba de separarse y no tiene donde quedarse, y tampoco tiene una madre, Meredith, a la que acudir. Pues ambas están algo distanciadas. La relación entre ellas cambiará inevitablemente con la llegada de una misteriosa carta para su madre, que se había extraviado hace casi cincuenta años atrás.

Ya hacía mucho tiempo que tenía ganas de volver a Kate Morton y la verdad es que ha sido genial. Desde luego no es una novela que me ha hecho mella, ni mucho menos. Todo ha ido bien desde un inicio, el misterio se va aclarando poco a poco, como cuando enfocas de un todo a algo en concreto, un ritmo ágil de lectura hasta el final, que se precipita inevitablemente con el desenlace. Lo único que me ha dejado algo descafeinada es cómo ha resuelto. No me ha gustado demasiado, creo que lo ha complicado mucho abarcando más de lo necesario, bajo mi punto de vista. Creo que pudo haberse explicado de manera más sencilla y hubiera sido mejor.

No obstante, es una novela que vale mucho la pena. Kate Morton escribe de maravilla. Es una lectura muy envolvente que hace que te aisles del mundo y entres en lo que ella te quiere contar. Me sucedió con “El cumpleaños secreto” y también con esta.

Seguiré leyendo más de esta autora, quizás la próxima parada sea “El jardín olvidado”, se supone, su obra más icónica.